Aire - Bizcocho de Limón Glaseado

En estos días solo se ve descomposición y envilecimiento de nuestras sociedades y nuestros congéneres por todas partes. De este lado del charco y del otro. Todo este bombardeo constante de actos de unos pocos, que nos han llevado a los demás a situaciones de injusticia, precariedad y limitaciones, no está ahogando. 

No por que nos ahogue debemos rendirnos y mirar para otro lado. Al contrario debemos pelear cada batalla para que no nos ganen la guerra. 

Hoy en mi isla se puede decir que se ha ganado una batalla. 

Todos necesitamos de vez en cuando renovarnos de energía para seguir tirando. La cocina es mi reconstituyente personal, especialmente los dulces, que con muy poco esfuerzo dan un resultado increíble. Para los que necesitáis una bocanada de aire para vigorizar vuestros ánimos os recomiendo esta receta, que es bastante sencilla y viene muy bien con un té o infusión calentitos para las tardes frías que estamos teniendo.

¡Arriba esos ánimos y a la cocina!

Bizcocho de Limón Glaseado

Ingredientes
90 ml (1/3 tz) de leche
1/2 cucharadita de vinagre
125 gr (1 barra o 1/2 tz) de mantequilla en pomada
240 gr (1 tz) de azúcar
2 huevos
225 gr (1 1/2 tz) de harina
1/4 cucharadita de bicarbonato de sodio
1/4 cucharadita de levadura en polvo (Royal)
1/4 cucharadita de sal
1/2 cucharada de ralladura de piel de limón
1 cucharadita de zumo de limón
Para el glaseado
150 gr (3/4 tz) azúcar glass
1 cucharadita de zumo de limón
Leche

Preparación

Calienta el horno a 180ºC (350ºF). Prepara un molde bundt o de este tipo para pan, cubriendo de mantequilla para que no se pegue.

Echa el vinagre en la leche y deja reposar 15 minutos. Reserva para usar posteriormente.

Mezcla el harina, bicarbonato, levadura, sal y ralladura de limón en un bol mediano.

Monta la mantequilla con el azúcar con una batidora eléctrica, hasta que dupliquen su volumen, unos 2-3 minutos. Añade los huevos y despega de los bordes. Incorpora la mezcla de harina en tres golpes, intercalando con la leche. Si has estado usando la batidora eléctrica bájala al mínimo para incorporar la harina. Por último incorpora la cucharadita de zumo de limón con una espátula o cuchara de madera.

Coloca la mezcla en el molde que has preparado y hornea durante 45 minutos aproximadamente. Si usas el molde para pan hornea durante una hora.

Dejar enfriar en una rejilla. A los 5 minutos de salir del horno dale la vuelta al molde para desmoldar el bizcocho y deja que se enfríe completamente. 

Mezcla todos ingredientes del glaseado hasta obtener una textura espesa, pero líquida. Si la quieres espesar añada más azúcar glas o si la quieres más líquida añade leche.

Sirve el bizcocho en un plato y añade el glaseado.

¡A comer!

Love is in the air - Galletas de Chocolate (para decorar! o no...)

San Valentín ya está aquí y hay que celebrarlo. No hay que estar "enamorado" en el significado estricto de la palabra para disfrutar ese día con los que queremos. Basta con amar la vida, la naturaleza, las personas a nuestro alrededor... Hay que celebrar que somos queridos y que amamos. Por eso hoy traigo estas galletas de chocolate, que se pueden decorar con glasa, espolvorearlas con azúcar glas o comérnoslas tal cual.

¡A la cocina!

Galletas de Chocolate (Receta adaptada de Joy of Baking)

Ingredientes

175 grs (1 1/2 tz) de harina

37 grs (3/8 tz) de cacao puro en polvo

1/4 cucharadita de sal

1/4 cucharadita de levadura en polvo (royal)

125 grs (1 barra o 1/2 tz) de mantequilla a temperatura ambiente

175 grs (2/5 tz) de azúcar

1 huevo

1 cucharadita de extracto de vainilla

Glasa real (opcional)

Preparación

Mezcla la harina, el cacao, la sal y la levadura en un bol mediano.

Monta el azúcar y la mantequilla con la batidora eléctrica, 2-3 minutos aprox. Añade el huevo y continuar batiendo hasta que se haya mezclado bien. Despega los bordes con una espátula y añadir el extracto de vainilla. Cuando esté todo mezclado añade la mezcla de harina. Continua batiendo hasta que se forme una masa unida. Divide la mezcla en dos, formando un disco con cada una y envuélvelo en papel film. Llévalo a la nevera durante una hora, para que la pasta esté más manejable.

Calienta el horno a 180ºC (350ºF) y forra una bandeja de horno con papel parafinado (papel de horno o encerado).

Enharina una superficie lisa y extiende la masa de las galletas con un rodillo. Corta con la forma que desees y coloca las galletas en la bandeja. Hornea las galletas por 10-12 minutos (más crujientes, más tiempo en el horno, sin pasarte claro, 12-13 min). Retira de la bandeja y deja enfriar sobre una rejilla.

Cuando estén completamente frías puedes decorarlas con glasa real, azúcar glas espolvoreada o comerlas directamente.

¡A comer!

Detox - Chips de Manzana y Canela

He estado desaparecida de aquí mucho tiempo, pero ya volvemos a la carga. 

Hoy traigo una receta dulce y ligera (no es fácil la combinación, pero alguna existe) para los que aún mantienen el régimen de desintoxicación post-fiestas que todos empezamos en enero o para los que empiezan la operación bikini pronto (o quienes ya se han probado el traje de gitana y ha encogido en el armario). 

Las cantidades de ingredientes que pongo son aproximadas, podéis hacerlas con cuantas manzanas queráis y la canela a vuestro gusto. Si no estáis a régimen podéis mezclar con la canela un poco de azúcar y se convierte en una manera estupenda para los que no son muy de frutas se animen a probarlas.

Chips de Manzana y Canela

Ingredientes

2 Manzanas descorazonadas

1 Cucharada de canela en polvo

1 Cucharada de azúcar (para la versión no light)

Preparación

Calienta el horno a 150ºC (300ºF). Cubre una bandeja de horno con papel de horno (parafinado, encerado).

Corta las manzanas en lonchas finas, de la misma anchura todas. Si tienes mandolina o un procesador con cuchilla para lonchas son perfectos para esto. Coloca las manzanas sobre la bandeja que has preparado y espolvorea con la canela. En caso de que uses azúcar, mezcla previamente el azúcar con la canela y espolvorea la mezcla.

Hornea durante una hora aproximadamente o hasta que las manzanas estén crujientes sin que se hayan quemado.

Puedes guardarlas en un envase hermético por varios días, aunque debes tener en cuenta que pasado el primer día la textura varía un poco.

¡A comer!