Páginas

viernes, 20 de abril de 2012

Aires de Feria - Layer Cake con Frosting de Naranja

Sevilla tiene un color especial, de eso no tengo dudas y cuando más brilla su color es en La Feria de Abril. 
Para los lectores de fuera de Sevilla (y de España en general), La Feria de Abril es la fiesta grande de la ciudad. 

Antes de vivir aquí había escuchado sobre ella y visto un millón de cosas en la tele, pero hasta que no se ve no se empieza a entender y hasta que no se vive no se entiende completamente. La feria empieza un lunes por la noche (se celebra dos semanas después del Domingo de Resurrección) con el pescaito frito y el encendido de las luces, y termina el domingo siguiente a medianoche con el apagado de las luces y fuegos artificiales. Hasta aquí todo más o menos normal, vamos lo que se ve en la tele... 

Mi primera Feria viviendo en Sevilla fue unas semanas después de llegar. Ese lunes del pescaito estaba en una terraza tomando café, en un barrio no céntrico, sin ser muy consiente de lo que se acercaba. Al otro lado de la calle hay una parada de bus urbano ordinaria. Cuando me fijo en ella noto que hay más gente que de costumbre. Empiezo a ver a todo el mundo engalanado: los hombres vestidos de traje de chaqueta y las mujeres con sus trajes de gitana... Luego capta mi atención una familia recién llegada a la parada. Tenían una niña pequeña que iba en su carrito con su vestido de gitana, flor y peineta en la cabeza, pulseras y collares. La hermana mayor, de unos 5 o 6 años igual que su hermanita. La madre con su vestido de gitana también y para mi sorpresa la abuela también iba con su traje de gitana. Esa estampa, aunque es muy frecuente durante la semana de Feria, me hizo comprender lo que es la Feria para Sevilla y fue el flechazo hacia mi amor por los vestidos de gitana.
El vestido de gitana es de cuerpo ajustado a la silueta femenina, muy favorecedor, con falda de volantes y combinación de colores imposibles. Es el único vestido regional que no tiene colores fijos y que va cambiando con los cambios de la moda (el largo, escote, mangas, tejido, etc). Enloquezco al salir a la calle durante los días de Feria, pues cada vestido es diferente y todos son espectaculares.


Para ir calentando motores para La Feria de Abril, que empieza el lunes por la noche, traemos un layer cake con frosting de naranja, decorado con ruffles (volantes) como mis adorados trajes de gitana. 
¡A la cocina!


Layer Cake con Frosting de Naranja


Ingredientes
250 grs (1 tz o 2 barras) de mantequilla a temperatura ambiente
240 grs (1 tz) de azúcar
1 cdta de extracto de vainilla
4 huevos
300 grs (2 tz) de harina
2 chdtas de levadura en polvo (polvo de hornear)
1/4 cdta de sal
60 ml (1/4 tz) de leche


Para el frosting
375 grs (3 barras) de mantequilla a temperatura ambiente
680 grs (1 1/2 lbs) de azúcar glas
2 cdas de piel de naranja rayada
3 cdas de zumo de naranja natural
2 cdas de leche
Colorante naranja (opcional)


Preparación

Calienta el horno a 180ºC (350ºF). Engrasa tres moldes de 15 cm (6'') de diámetro.
Tamiza la harina con la levadura y la sal, reserva.
Con tu robot de cocina o con la batidora eléctrica de varillas, monta la mantequilla con el azúcar hasta que esté ligera y haya duplicado su volumen (3-5 minutos aproximadamente), despegando los bordes cada vez que sea necesario. Añade la vainilla y los huevos uno a uno. Despega bien los bordes para mezclar bien todo. Baja la velocidad de la batidora al mínimo y añade la harina en tres golpes, intercalando la leche, empezando y terminando con harina. Cuidado de no batir mucho, pues los bizcochos te quedarían duros. Recomiendo que al añadir la última parte de la harina dejar que se mezcle el mínimo (unos segundos basta) y dejar de usar la batidora eléctrica y terminar de mezclar con una espátula. Echar en los moldes que hemos preparado y horner por 30 minutos o hasta que al introducir un palillo éste salga limpio. 
Dejar enfriar los bizcochos en una rejilla durante 5 minutos y darles la vuelta sobre la rejilla para desmoldarlos. Dejarlos reposar hasta que estén completamente fríos.
Para hacer el frosting es necesario que la mantequilla esté acremada (textura de pomada), para ello la puedes dejar acremar a temperatura ambiente durante una hora (o media si es un día de calor) o con la batidora de varillas (incluso unos segundos en el microndas, controlando que no se derrita). Tamizamos el azúcar glas, lo incorporamos a la mantequilla acremada y lo batimos junto con todos los demás ingredientes hasta que se haga una crema suave con textura firme para poder decorar con la manga. Si está muy líquida añade azúcar glas, si está muy sólida añade leche.

Con el bizcocho frío puedes montar tu layer cake. Con un cuchillo de pan o un hilo de pescar (hilo nylon) corta la parte de arriba de cada bizcocho para nivelarlos y que estén planos. Coloca uno de los bizcochos sobre el plato en que lo vas a presentar, con la parte que has cortado hacia arriba, cubre con frosting alisando la superficie completa. Coloca otro de los bizcochos, con la parte cortada hacia abajo, cubre con frosting y alisa. Repite este proceso con el tercer bizcocho colocando la parte que has cortado hacia abajo (la lisa del molde deberá ser la de más arriba). Este relleno lo puedes hacer con mermelada o cualquier crema que te guste. Coloca un poco de frosting en los laterales y la parte de arriba del pastel y alisa con una espátula lisa, retirando todo el exceso a fin de dejar una capa muy fina, que nos permita sellar las migajas de pastel, para que no nos arruinen la decoración. Llévalo a la nevera 20-30 minutos para fijar las migajas. Prepara la manga pastelera con la boquilla 124 de Wilton (yo usé la 127 que es un poco más grande, pero la ideal es la 124) o una boquilla de pétalo con un extremo estrecho y el contrario más abierto y redondo, y rellénala  con el frosting. Para hacer los ruffles o volantes coloca la manga paralela al pastel, en posición perpendicular a tu encimera, a 90º de esta,  con la parte estrecha de la boquilla hacia fuera y haz una columna de volantes, moviendo la manga de un lado a otro mientras presionas suavemente, empezando desde abajo y subiendo poco a poco, con la manga lo más pegada al pastel posible. Ve completando columnas por todo el rededor del pastel. La parte de arriba la puedes completar con volantes acostaditos sobre el pastel o  alisarlo con la espátula.
¡A comer y a bailar sevillanas!


1 comentario:

  1. Hola amiga, que buena pinta tiene habra que intentarlo y probarlo :)

    Gracias por el artículo,
    Un saludo,
    Francisco M.

    ResponderEliminar