Todos los países de tradición judeo-cristiana tienen sus costumbres especiales para los días de cuaresma y semana santa. Naturalmente, como no podía ser de otra forma, esas costumbres pasan por la cocina. Desde platos salados de pescado y verdura, para los días de ayuno, hasta deliciosos dulces que sólo se preparan durante esa temporada del año.
El dulce estrella de mi tierra son las Habichuelas con Dulce. Se trata de habichuelas o alubias rojas, preparadas con leche de coco, azúcar y especias. En algunas casas se tritura para que sea una crema dulce y en otras dejan las habichuelas enteras, pero en todas se acompaña de unas galletitas pequeñas, del tamaño de una moneda de 50 cts. de euro o de un quarter americano, que tienen una cruz en el centro.
He de confesar que a mi no me enloquecen, creo que en los 9 años que llevo en España no las he comido nunca, a pesar de haber ido a la isla varias veces en cuaresma. Seguramente es la única comida típica que no echo de menos y que no he intentado hacer nunca.
Pero lo bueno de vivir en otro país y otra cultura es que aprendemos y adoptamos sus buenas costumbres. En este caso es comer torrijas en cuaresma y semana santa.
Para los que no las conocen, las torrijas son unas primas hermanas de las tostadas francesas. Se diferencian en que las torrijas de fríen en aceite y se suelen hacer de vino y/o leche (cada persona tiene su receta), especiadas con miel.
Yo vi esta receta en la televisión hace unos días y me encantó (ya he dicho lo que me encantan las fresas...). El resultado es muy bueno, diferente a las tradicionales y los que son intolerantes a la lactosa (como mi amiga P) pueden comerlas.
¡A la cocina!
Torrijas de Fresa (Ligeramente adaptada de Saber Cocinar)
Ingredientes (10 torrijas aprox.)
1/2 litro de agua
150 grs (2/3 tz) de azúcar
1/2 cdta. de extracto de vainilla
1/2 rama de canela
Piel de naranja
150 grs (2/3 Lb) de fresas troceadas
3 huevos
Pan (cortado en rebanadas gruesas)
Aceite para freir
Mermelada de fresa para servir
Azúcar glas para adornar
Preparación
Poner a cocer en una olla mediana el agua, azúcar, la rama de canela, la piel de naranja y las fresas durante unos diez minutos a fuego medio, hasta que se haya reducido un poco el líquido y espesado. Retirar del fuego, añadir la vainilla y retirar la rama de canela y la piel de naranja. Triturar todo y colar.
Con el almíbar resultante empapa las rebanadas de pan por ambos lados y deja reposando para que chupen el almíbar durante 15-30 minutos.
Poner a calentar el aceite en un sartén de freir. Batir los huevos y pasar las rebanadas de pan empapadas por el huevo y freir.
Servir frías con mermelada de fresa y azúcar glas espolvoreada.
¡A comer!
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