Mi primera aventura en la cocina fue una tarde de sábado caribeña allá por los años ochenta. Tenía seis o siete años. Esa mañana un programa infantil de la tele enseñaba a hacer mantecaditos* en su sección de cocina. Como ya sabía escribir anoté la receta.
Aquella tarde cuando toda la familia dormía la siesta (supongo que mi hermano estaba de excursión o algo así, pues toda esa energía no estaría durmiendo siesta una tarde de sábado), me metí en la cocina y me puse manos a la obra con mi receta.
No tengo ningún recuerdo de la preparación de la masa, recuerdo el proceso de horneado en los dos hornos que teníamos: uno no calentaba casi nada y el otro mucho y no por igual a toda la superficie. El resultado final fueron mantecaditos variados: crudos, la mitad cruda-mitad cocidos, cocidos y quemados. Ahí aprendí mi primera lección de pastelería: un horno en condiciones es imprescindible para pasteles medianamente decentes.
El siguiente recuerdo que tengo de esa tarde fue el susto de mi madre, su grito disimulado para no asustarme y su posterior charla de que los niños no deben estar solos en la cocina... No volví a cocinar sola hasta los 13 años.
Supervisada por adultos me convertí en una experta en brownies. Para todas las actividades del colegio, de amigas, de mis padres... yo hacía brownies. Casi todo el que me conoce ha probado mis brownies, son como parte de mí. Por eso cuando El Monstruo de las Galletas propuso el Día del Brownie me apunté enseguida. Además muchos de vosotros me habéis pedido que publicara la receta desde mi primera entrada del blog y que mejor ocasión que el Día del Brownie.
Esta receta no es secreta ni mucho menos, es del libro Mujer 2000 II Tomo de la gran Silvia Henríquez de Pou (¡que levante la mano el lector dominicano que no conozca este libro!). Lo que sí puedo decir es que es infalible. La he hecho con un huevo menos, con chocolate soluble en vez de cacao puro, con azúcar morena en vez de blanca, con nueces, almendras, cacahuetes, en moldes redondos, cuadrados, rectangulares... y SIEMPRE sale deliciosa.
Aprovecho y os comento que a partir del miércoles 16 de noviembre estaré colaborando en the little cafe at the end of the world con recetas en inglés tanto dulces como saladas ¡Os espero por allí!
Aprovecho y os comento que a partir del miércoles 16 de noviembre estaré colaborando en the little cafe at the end of the world con recetas en inglés tanto dulces como saladas ¡Os espero por allí!
No perdáis más tiempo y ¡a la cocina!
Brownies
Ingredientes (ver nota)
188 Grs de mantequilla sin sal (1 1/2 barra)
120 Ml de cacao puro (1/2 taza)
4 huevos
473 Ml de azúcar (2 tazas)
237 Ml de harina (1 taza)
10 Ml de polvo de hornear (2 cdtas. Royal)
Una pizca de sal
15 Ml de vainilla (1 cda)
120 Ml de nueces picadas (1/2 taza) (opcional)
Nota: Para los lectores europeos que miden con el sistema métrico, pongo las medidas en volumen porque la receta original usa tazas y cucharaditas de volumen, no de peso, como lo usan los anglosajones y en mi isla.
Preparación
Calentar el horno a 180ºC (350ºF). Engrasar un molde cuadrado de 25 cm y reservar.
Tamizar el harina con el polvo de hornear y la sal y reservar.
Colocar la mantequilla a temperatura ambiente, con consistencia de pomada (sacarla de la nevera entre media hora y una hora antes de usarla**) en un bol grande y mezclar con el cacao (se puede hacer tanto a mano como con batidora eléctrica). En un bol mediano mezclar el azúcar con los huevos y una vez están bien unidos incorporar a la mantequilla y el cacao mezclando bien y despegando los bordes del bol. Añadir el harina y una vez esté completamente incorporada añade la vainilla. Por último agrega las nueces o frutos secos de tu elección, con una cucharada de madera o una espátula.
Poner la mezcla en el molde que hemos preparado y hornear durante 25-30 minutos. Dejar enfriar y cortar en cuadraditos. Se puede cortar con cualquier forma y comerse tibio, pudiéndose calentar unos segundos en el microondas antes de servirlos.
¡A comer!
*Mantecaditos: Pasta dulce dominicana a medio camino entre el polvorón español y las melt-away cookies americanas. Aquí os dejo con una foto de los mantecaditos de Jackie de Las Delicias del Buen Vivir
** La mantequilla se puede suavizar con la batidora eléctrica de mesa (robot de cocina), poniéndola a velocidad alta durante unos minutos y despegando los bordes. También puedes cortarla en cuadraditos y colocarlos en un plato llano y ponerla en el microondas durante 5 segundos, darle la vuelta a cada cuadradito y 5 segundos más en el microondas.
Creo que la medida de la mantequilla está mal, si las barras pesan 250 gramos, una barra y media no son 188.
ResponderEliminarEl término "suavizar", que seguro que es traducción directa de la palabra "soft" en inglés que tanto se usa en américa Latina no significa en España lo que quieres decir. Supongo que te refieres a "ablandar" la mantequilla, no?
Las barras son de 125 gramos. Las medidas que están entre paréntesis son para los lectores de República Dominicana, que tan pronto lo vean lo entenderán. Lo que conoces como barras son los paquetes de mantequilla de 250 grs envueltos en papel (no mantequilla de mesa) en España. De ese paquete se usan 3/4, por eso los 188 grs.
ResponderEliminarEfectivamente, cuando hablo de suavizar es lo que en España entendéis por ablandar, ya que ambas palabras son sinónimos. La RAE define suave como "liso y blando al tacto"
Gracias por señalar esto pues tengo lectores de ambos lados del Atlántico y estas aclaraciones son muy útiles y necesarias.
esto se ve muy rico laura! lo intento este weekend, pues estaremos en casita y te cuento! la receta me queda clara asi que pa'lante. besos.
ResponderEliminarSea como sea te han quedado fantásticos, me encantan
ResponderEliminarUn abrazo
little cafe, gracias! Me cuentas que tal te quedan.
ResponderEliminarGracias Samhaim! La receta es infalible!
Besitos!
Lo hice este fin de semana para el cumpleaños de mi novio y salió genial. Muchísimas gracias por la receta :)!!!
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